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Lucy

Me desperté sintiéndome renovada y descansada, aunque tenía un poco de dolor en el cuello.

—Vamos —dijo Tina, empujándome para que saliera del coche. Abrió su puerta y salió, y la luz del sol casi me cegó. Estaba amaneciendo dondequiera que estuviéramos. El sol ya estaba coloreando el cielo.

J...