Capítulo 35: No quiero tener nada que ver contigo

—Nala, Nala —escuché a mi mamá llamándome mientras golpeaba la puerta del dormitorio.

Lentamente, abrí los ojos.

Me senté de inmediato en la gran y suave cama, dándome cuenta de que me había quedado dormida tranquilamente anoche a pesar de todo el terrible lío por el que había pasado.

—No recuerd...