Capítulo 27

Me acerco tímidamente a Keith, mientras conduce, un rubor calienta mis mejillas al recordar lo que sucedió en el restaurante, sus palabras, la forma en que fue tan amable conmigo hasta ahora y, por supuesto, el increíble pastel que no puedo esperar para devorar, que está en mi regazo.

Sin poder con...