Capítulo ochenta y cuatro: ¿Encuentras entretenidas a otras mujeres que sufren de dolor?

Mamá se burló. —Como dije, tu estúpido y maldito Alfa no tiene derecho a dar órdenes a mí ni a mi familia, y no me quedaré de brazos cruzados viendo cómo alguien se lleva a mi hija, aunque dependa de mi último aliento.

—Así será. —dijo el hombre malvado, y escuché el sonido de huesos crujiendo segu...

Login to Unlock ChaptersPromotion