CAPÍTULO 115

—Mi hermosa Luna, esta no es una conversación para tus oídos encantadores. Ella asintió y sonrió entendiendo de qué estaba hablando.

Me comuniqué con Zeth —mi oficina, diez minutos, ni un segundo más. Solo tú, no Stella.

—Sí, Padre.

Micheal y yo subimos a mi oficina, nos serví un whisky a cada un...

Login to Unlock ChaptersPromotion