Vicenzo

Vincenzo

Madre lo había hecho de nuevo. Había jugado otra carta salvaje al pedirme que llevara a Liliana de paseo. A regañadientes, lo hice, y tal como esperaba, la rubia nunca se callaba.

Nos dirigimos al jardín. Liliana se rió de una de sus experiencias de infancia cuando llegamos al puente.

No...

Login to Unlock ChaptersPromotion